Reiki

Hace exactamente 1 año y gracias a mi hermana Carolina, descubrí el Reiki.

El 04 de Junio 2006 organizamos todo en nuestros respectivos hogares y partimos a Santiago a iniciarnos con la maestra de Reiki Vamzu-jô.

Su casa, a la que hay que entrar descalzo, inspira paz y se siente la energía en el aire. Su jardín es hermoso, cuidado con amor, agua y reiki. Una música relajante llenaba el ambiente y aromas especiales nos hacían flotar y entrar en agradables espacios de meditación.

Sin saber mucho del tema, escuché atentamente un asombroso relato acerca de cómo el Dr Mikao Usui, un monje cristiano, en el s. XIX redescubrió una técnica de sanación milenaria que llevaba años olvidada. Trabajó en japón con los pobres y desamparados, luego formó al maestro Chujiro Hayashi que fundó la primera clínica Reiki y quién antes de morir dejó como sucesora a Hawayo Takata, una pequeña mujer de gran temple, que difundió el Reiki hacia Occidente y formó a 22 maestros hasta su muerte. La línea descendiente de Takata la ostenta su nieta Phillis Lai Furumoto y la doctora Barbara Webber Ray, que al principio trabajaron juntas y luego se separaron, fundando Furumoto la Reiki Alliance y Webber Ray la AIRA (American International Reiki Inc.)

Hoy existen más asociaciones de maestros Reiki, las cuales se diferencian en aspectos secundarios, aunque todos mantienen la esencia de las enseñanzas originales de Mikao Usui denominadas Usui Reiki Ryoho, y además otros muchos maestros Reiki enseñan de forma independiente sin pertenecer a ninguna asociación.

Reiki es una técnica milenaria de traspaso de energía sanadora por imposición de manos. Estimula la autosanación, equilibra nuestro organismo y lo limpia, dejando que la energía fluya y actúe donde más lo necesitamos.

El Reiki es energía universal en perfecto equilibrio y partiendo de la base que cada cosa es energía y que nuestro cuerpo físico, emociones y pensamiento forman parte de ella, entonces todo puede ser reequilibrado con Reiki

Reiki favorece la relajación, elimina bloqueos emocionales y mentales que son causa de enfermedad o desarmonía, ayuda en casos de stress, depresiones, angustias e insomnios así como en casos de dolor físico.

Nos ayuda a entrar en armonía con nuestras emociones y aminora los efectos secundarios de terapias agresivas.